Monday, November 16, 2015

Limpio



Suaves, suaves, baladas de amor
lo romántico del milenio que paso…
…en el fondo se escuchan cada Sábado desde que se caso.

Suaves, suaves, sus manos sin dolor,
fueron algún día sin agua y sin jabón..

Trapea el piso del baño al sonido del radio del cuarto al lado,
 la serenata que canta Pilar para el piso del baño recién lavado.

Emmanuel y Rocío los anfitriones de la fiesta más intima entre su lugar rentado y las tantas cosas que ha comprado.

Talla cada esquina, hasta sacarle brillo al vidrio.
Es su premio presumir sin polvo en su nido.

Y un castigo limpiar lo que se volverá a ensuciar…

Trastes y trapos en su lugar, cada con su uso y con su forma de ser.
Porque separa los platos para comer de los calcetines para correr?

Talla, talla tantas tazas y lo suave de sus manos se dejara de ver.
El mito de sus manos que algún día fueron suaves se dejara de ser…

La alegría amarga de  las canciones que escuchaba alumbra cuando limpio yo mi hogar.

Su herencia, ahora...en cada esquina sin mugre y en cada espejo rechinando cuando la luz y el brillo se ponen a bailar.